ALEGACIONES AL PROYECTO «PLANTA DE GENERACIÓN CON GRUPOS DE EMERGENCIA 14,8 MW – PLANTA TIGAIGA (LOS REALEJOS)» (Ref. 24057) (PROMOTOR: DISA GENERACIÓN S.L.U.)
DIRIGIDAS A: Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Energía del Gobierno de Canarias
EXPONE:
Que, habiendo tenido conocimiento del proyecto referenciado, promovido por DISA GENERACIÓN S.L.U., para la instalación de una planta de generación eléctrica de emergencia de 14,8 MW mediante ocho (8) grupos electrógenos alimentados por propano, a ubicar en la parcela con referencia catastral 5909701CS4460N0000YT, en CR La Zamora 56, Los Realejos, Tenerife, y en base a los argumentos técnicos, ambientales, legales y estratégicos que se detallan, presenta las siguientes
ALEGACIONES:
PRIMERA. – Contradicción Manifiesta y Agravada con los Compromisos Climáticos, la Legislación Vigente y la Transición Energética Justa de Canarias.
El proyecto contempla la instalación de 14,8 MW de nueva potencia de generación basada en propano, un hidrocarburo gaseoso licuado derivado del petróleo o del gas natural, y por tanto, un combustible fósil. Si bien se argumenta que su combustión genera menos emisiones que el fuel o el gasoil utilizados actualmente, la instalación de nueva capacidad fósil sigue siendo intrínsecamente contraria a los objetivos de descarbonización. Esta actuación, que representa una inversión muy significativa (Presupuesto de Ejecución Material (PEM) de 21.037.642,63 €), se opone frontalmente a los principios y metas de la Ley 6/2022, de 27 de diciembre, de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias, que mandata la neutralidad climática para 2040, así como a los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y las directrices europeas.
La justificación de «temporalidad» y «emergencia», aunque responde a una necesidad real de asegurar el suministro a corto plazo, no puede obviar las consecuencias a largo plazo. La inversión en estos ocho motores MWM TCG3020 V20 Z y la infraestructura asociada (incluyendo dos depósitos de propano de 200 m³ cada uno y un cargadero) genera un «efecto bloqueo» (lock-in) que compromete la transición. Estos activos tendrán una vida útil considerable, creando una presión económica y operativa para su uso continuado, dificultando la apuesta decidida y la inversión en alternativas 100% renovables y almacenamiento. La afirmación de que estos motores pueden consumir biopropano o hidrógeno es, hoy por hoy, una potencialidad futura no garantizada ni contratada, que no mitiga el hecho de que la inversión inicial se realiza en una infraestructura primariamente fósil.
SEGUNDA. – Obstaculización Activa de la Integración Efectiva de Energías Renovables y el Desarrollo Estratégico de Soluciones de Almacenamiento Avanzado.
El argumento de que esta generación fósil «de emergencia» es necesaria para respaldar la red y facilitar la integración de renovables es una visión limitada y contraproducente a largo plazo. La verdadera integración masiva y segura de las fuentes renovables intermitentes (solar y eólica), abundantes en Canarias, se logra mediante el despliegue decidido y estratégico de sistemas de almacenamiento energético a gran escala (baterías BESS, bombeo hidráulico reversible) y la modernización de las redes (redes inteligentes, gestión activa de la demanda DSR).
Los más de 21 millones de euros destinados a esta planta de propano representan una desviación significativa de recursos financieros, técnicos y de planificación que deberían invertirse en acelerar dichas soluciones limpias y estructurales. Proyectos como la central de bombeo Salto de Chira en Gran Canaria demuestran la viabilidad y la idoneidad de este tipo de infraestructuras para la realidad insular canaria. El almacenamiento es el verdadero complemento sinérgico de las renovables, no la nueva generación fósil, por muy eficiente o «de emergencia» que se presente.
TERCERA. – Impacto Ambiental y Riesgos Asociados.
Aunque el propano pueda presentar un perfil de emisiones locales inferior al fuel o gasoil en algunos contaminantes, su combustión sigue generando cantidades significativas de CO2, el principal gas de efecto invernadero, contribuyendo al calentamiento global. Además, la instalación y operación de una planta con 8 grandes motores de gas generará una considerable contaminación acústica en la zona de Los Realejos, afectando al entorno.
Asimismo, el almacenamiento de 400 m³ de propano licuado en dos grandes depósitos horizontales, junto con la operación de un cargadero de cisternas, introduce un riesgo industrial significativo (incendio, explosión – ATEX, fugas) en el Polígono Industrial La Gañanía-San Benito. Si bien el proyecto contempla medidas de seguridad (distancias, sistemas PCI), la opción intrínsecamente más segura es evitar la instalación de nueva infraestructura basada en combustibles peligrosos y optar por alternativas como el almacenamiento en baterías, que no presentan estos riesgos locales.
CUARTA. – Cuestionamiento del Procedimiento de Urgencia y la Justificación Urbanística.
El proyecto se acoge a la tramitación de urgencia derivada de la emergencia energética. Si bien la necesidad de asegurar el suministro es perentoria, este procedimiento no debe servir para eludir una evaluación ambiental y social profunda ni la debida consideración de alternativas sostenibles, especialmente para un proyecto de esta envergadura (14,8 MW, 21 M€). La previsible tramitación mediante Evaluación de Impacto Ambiental Simplificada (como en proyectos análogos) parece insuficiente dada la naturaleza y escala de la instalación.
Adicionalmente, se justifica la ubicación en suelo clasificado como rústico o urbanizable no ordenado mediante el argumento de «interés general y estratégico». Cabe cuestionar si consolidar la dependencia fósil, aunque sea bajo la etiqueta de «emergencia», constituye realmente un «interés general» alineado con la sostenibilidad territorial y los objetivos de la Ley 4/2017 del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias. Debería acreditarse fehacientemente que no existen emplazamientos alternativos viables en suelo industrial consolidado.
QUINTA. – Existencia de Alternativas Sostenibles Superiores y Estratégicamente Coherentes.
Reiteramos firmemente que existen alternativas tecnológicas maduras, eficientes y económicamente competitivas para garantizar la seguridad y flexibilidad del sistema eléctrico canario sin recurrir a nuevos combustibles fósiles. La inversión pública y privada debe enfocarse con carácter urgente y prioritario en:
- Almacenamiento con Baterías (BESS): Despliegue acelerado a distintas escalas, aprovechando su rapidez de instalación, modularidad, versatilidad para ofrecer servicios de red y nulo impacto ambiental local.
- Bombeo Hidráulico Reversible: Impulso a proyectos estratégicos como Salto de Chira y evaluación de nuevas localizaciones en Tenerife, aprovechando la orografía insular para el almacenamiento masivo de energía.
- Gestión Activa de la Demanda (DSR): Desarrollo de programas e incentivos para que los consumidores adapten su consumo a la disponibilidad de generación renovable.
- Modernización y Digitalización de Redes (Smart Grids): Para optimizar la gestión de los recursos energéticos distribuidos y mejorar la resiliencia general.
Estas soluciones son las únicas coherentes con la hoja de ruta de descarbonización de Canarias, fortalecen la soberanía energética, minimizan los impactos ambientales y sanitarios, y fomentan un modelo económico basado en la innovación y las tecnologías limpias.
CONCLUSIÓN:
Por todo lo expuesto, se considera que el proyecto «PLANTA DE GENERACIÓN CON GRUPOS DE EMERGENCIA 14,8 MW – PLANTA TIGAIGA (LOS REALEJOS)», promovido por DISA GENERACIÓN S.L.U., representa una decisión inadecuada y perjudicial para los intereses a largo plazo de Canarias. Esta planta de propano, pese a presentarse como una mejora relativa frente a combustibles más sucios y como una solución temporal de emergencia, es incompatible con los compromisos climáticos, consolida la dependencia de combustibles fósiles, obstaculiza el desarrollo de un sistema energético verdaderamente sostenible basado en renovables y almacenamiento, introduce riesgos industriales y ambientales significativos, y su tramitación bajo procedimientos de urgencia y justificaciones urbanísticas excepcionales resulta cuestionable.
SOLICITA:
Que se tengan por presentadas estas alegaciones y, en virtud de los argumentos expuestos, se proceda a la denegación de la autorización del proyecto referenciado. Se insta a la Administración competente a reorientar de forma decidida los esfuerzos y las inversiones hacia el desarrollo e implementación urgente de alternativas energéticas 100% renovables, priorizando el almacenamiento energético a gran escala (baterías y bombeo) y la gestión inteligente de la red, como únicas vías viables para garantizar la seguridad del suministro de forma sostenible, resiliente y alineada con el futuro energético deseado para Canarias.
En Las Palmas de Gran Canaria, a 9 de mayo de 2025